¿Por qué es importante que los gobiernos incluyan el acceso y el uso efectivo de las tecnologías de la información (TIC) y la comunicación por parte de las mujeres como parte de las políticas de equidad? Creo que ya nadie puede negar a esta altura la importancia que la apropiación de las TIC tiene para el desarrollo social, cultural y económico de las personas, de las organizaciones, de las comunidades y de las economías de los países. Y en el caso específico del uso y apropiación de las TIC por parte de las mujeres y de sus organizaciones, puede señalarse que el trabajo en redes electrónicas, el acceso a la información y la comunicación y el ejercicio de la ciudadanía también en Internet han potenciado la labor por los derechos de las mujeres y sus oportunidades de desarrollo.


La inclusión en el Consenso de Brasilia de una sección específica sobre el acceso de las mujeres a las TIC y a los medios de comunicación es un logro relevante. Este Consenso, que es el resultado de los acuerdos obtenidos durante la XI Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, que se celebró del 13 al 16 de julio en Brasilia con la participación de delegaciones oficiales de los gobiernos latinoamericanos y caribeños, trata temas fundamentales en materia de derechos de las mujeres y las barreras que es necesario superar para dejar atrás todo tipo de discriminación de género.


Por lo general, son los temas de igualdad política, económica y laboral los que concentran la atención de las delegadas oficiales de los países, como también los que tienen que ver con el acceso a la salud y la lucha contra la violencia de género. Pero el rol que cumplen los medios de comunicación y las TIC en la actualidad y la necesidad de que las mujeres sean parte activa en la conformación de la sociedad de la información con sus elaboraciones y conocimientos, marcan la importancia de esta cuestión en el camino hacia la equidad.


Es así como en la sección 5 del Consenso se establece promover acciones que faciliten el acceso de las mujeres de todas las edades a las comunicaciones y a las TIC, “como la educación y la capacitación sobre el uso de tales tecnologías para la creación de redes, la promoción y el intercambio de información, las actividades educativas, y el empleo especializado en las actividades económicas”. También se acuerda “construir mecanismos de monitoreo del contenido transmitido en los medios de comunicación social, así como en los espacios de regulación de Internet, asegurando la participación activa y constante de la sociedad con el fin de eliminar contenidos sexistas”.


Además, en los considerandos de este documento se establece que siendo que “las mujeres están marginadas del acceso y control de los medios de comunicación social y de las nuevas tecnologías de la información, el Estado debe diseñar políticas específicas que, junto con las universales, garanticen su participación en condiciones de igualdad”. Estas condiciones se extienden a la promoción del acceso a la ciencia, la tecnología y la innovación, “estimulando el interés de las niñas y las jóvenes en estos campos científicos y tecnológicos”.


Con seguridad que la promoción del acceso y dominio de las TIC por parte de las mujeres impulsará también avances en el logro de sus derechos en otros campos, ya que el acceso a la información y al conocimiento son clave en el momento de tomar decisiones para consolidar la igualdad de género en la región.

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